La carroza del equipo lució un stick gigante con luces y con los colores del club.
Los Reyes Magos de Oriente a su paso por Cájar incorporaron a su comitiva a los integrantes del CHP Cájar que ayudaron a sus majestades a repartir caramelos, ilusión y alegría por todas las calles del municipio. Varios días antes del evento, alternando entrenamientos con el atrezzo y la decoración de la carroza, el pabellón San Francisco se convirtió en un taller improvisado que contó con la participación de jugadores, padres y entrenadores.
Así, en esta noche mágica, los niños y niñas del Patín Cájar, vestidos con la equipación de paseo y ataviados con sombrero de copa hicieron posible que también en la Noche de Reyes Cájar fuera la referencia del hockey patines granadino.